Tras un errático y enriquecedor deambular personal y profesional arribé a las costas de la docencia, en el terreno de la Formación Profesional, abandonando las salas de togas. Algo más tarde y cual paracaidista, aterricé en el Área Internacional de IPES, movido por una inquietud hacia los conflictos de carácter social y político.
El desconcierto ante la caída del muro de Berlín y el horror ante conflictos como el del Líbano o los de la antigua Yugoslavia, me movieron al análisis pormenorizado de la actualidad internacional, terreno inhóspito por el que deambulo cual Jeremiah Johnson. Muchos años después, aquí sigo, asumiendo, a cada paso que avanzo en el conocimiento de estas cuestiones, que mis certezas son cada vez menores. Y al igual que a Martín Romaña, me duelen todos los Zapatones que en el mundo existen.